En esta entrevista vamos a conocer un poco más a uno de los entrenadores con mayor éxito dentro del panorama baloncestístico nacional, Javier Fort. Sobrino del ex jugador y técnico Samuel Puente, desde muy joven empezó su carrera en los banquillos: primero en el masculino y luego, donde ha alcanzado sus mayores éxitos, en el femenino.
1) ¿Por qué empezaste a entrenar tan joven?
La verdad es que la “pasión” salió a los 19 años, cuando jugaba me acuerdo que siempre estaba pensando en el banquillo que se podía hacer en el partido, que hacía el otro equipo, y he tenido la suerte de haber sido entrenado por muy buenos entrenadores, que despertaron en mí la ilusión por entrenar y me transmitieron sus conocimientos.
2) Hace unos años cuando empezaste en el baloncesto femenino no tenía tanto tirón en nuestro país, ¿cómo te decantaste por él?
Llegó un poco de casualidad, empecé a entrenar en Covibar Rivas en la sección masculina, y la sección femenina empezó a crecer muy rápido. José Juanas me propuso ayudarle en un equipo como preparador físico, y poco a poco cada vez fui haciendo más cosas con la sección femenina hasta que tuve la oportunidad de ayudar a Rubén Domínguez en el primer equipo.
3) Con Rivas haces historia al competir y ganar la copa al Ros Casares en su casa, ¿por qué abandonaste el proyecto ripense?
Se presentó la oportunidad de ir a entrenar al extranjero, a Polonia, y era una experiencia que me apetecía mucho vivir, el entrenar fuera de tu país es una experiencia muy enriquecedora, tanto a nivel profesional como a nivel personal. Estuve muy bien en Polonia, pero por desgracia el club en el que estaba tuvo serios problemas económicos y el proyecto desapareció.
4) Cuéntanos tu experiencia en Polonia, ¿es cierto que el baloncesto femenino tiene tanto tirón fuera de nuestras fronteras?
La cultura deportiva que tienen en otros países de Europa es diferente a la que tenemos en España. Cuando jugamos Euroliga y viajas a otros países te das cuenta de como cuidad al deporte femenino. Te encuentras el partidos repetido del día anterior en el aeropuerto de vuelta a España, autobuses con caricaturas de las jugadoras dibujadas, pabellones con una historia dentro que parecen museos. En España estamos, o estábamos antes de la llegada de la crisis, de situar el deporte femenino en el sitio que se merece dentro de la sociedad.
5) Tras una temporada fuera de España vuelves a tu casa, Rivas, pero ¿por qué entrenar en categorías de formación?
Cuando regresé de fuera tuve dos opciones, o volver a hacer las maletas y salir fuera de España otra vez, tuve alguna oferta pero eran de ligas “menores”, o quedarme en Madrid. Por motivos personales me apetecía mucho la opción de quedarme en España, y mi Rivas Ecopolis me ofreció entrenar en las categorías de formación. Estoy muy feliz entrenando a los equipos de formación de Rivas, me encanta entrenar, y la pasión con lo que lo viven las jóvenes hace que cada día sea especial al entrar el pabellón.
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