Cuando empezamos a enseñar la defensa, debemos diferenciar entre jugador con balón y jugador sin balón.
Hoy en día podemos enseñar a nuestros jugadores tres formas de defender al jugador sin balón, que utilizaremos en función de donde se encuentre el atacante con respecto al balón o la opción que hayamos elegido tácticamente para nuestro equipo.
Defensa cerrada:
La prioridad es el atacante, muy buena defensa para evitar que reciba el atacante. El cuerpo del defensor está de cara a él aunque miremos de reojo el balón para una posible ayuda o cambiar de posición si se produce un movimiento del balón.
Defensa abierta:
La prioridad es el balón, el defensor está de cara al balón y de espaldas al atacante, mirándole de reojo, por lo que el atacante puede recibir más fácil, sobre todo en puerta atrás y debemos estar organizados para evitarlo con ayudas de otro compañero. La ventaja es que al estar de cara al balón es más fácil hacer ayudas o 2x1. Esta defensa la podemos usar para poner mucha presión sobre el balón.
Pistolero:
Es la que se hace siempre en el llamado lado débil o de ayuda y en algunos casos en el lado fuerte, permite estar controlando a la vez el balón y el atacante. El atacante está poco presionado por lo que resulta más fácil recibir, pero llegando a tiempo a defender y además se está en buena disposición para realizar una ayuda. Más conservadora, es poco agresiva con el atacante, pero permite casi defender a dos jugadores.
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